20 Sep Un Camino hecho a mi Manera, Reflexiones Emocionales del día a día

De repente empiezas a caminar por un nuevo camino, y decides hacerlo a tu manera, sin saber muy bien dónde va a llevarte pero absolutamente segura que no va a ser tan emocionante el destino como el trayecto.

Un día te atreves a dar el paso y empiezas a ser tú misma, sin límites ni restricciones. Comienzas a creerte que lo puedes conseguir, por ti y sólo por ti. Decides que no puedes rendirte y que la vida empieza en el momento en que decides diseñarla por ti y a tu manera.

Tienes muchos sueños, y los sueños te hacen poderosa en tu propio mundo interior.

Al compartirlos te conviertes en una creadora de realidades mágicas que viven en ti y que muchas veces sientes como reales, y  ocasionalmente se hacen tangibles.

Los sueños si no los persiguen, ellos te persiguen a ti, aunque si los sueños se palpan pueden perder su magia. Creer en los sueños nos ayuda a cambiar el mundo, y creer en la magia nos permite seguir soñando…

Por eso comienzo a escribir este Blog sin más pretensión que dar rienda suelta a mi pasión por la escritura emocional, y de esta manera compartir con el mundo las miles de ideas y emociones que se me pasan por la cabeza.

Dejar que la mente fluya para plasmar todas las emociones que llevo dentro y rugen por salir fuera. Para que nos demos cuenta de que no todo es lo que parece, y que envolviendo nuestra vida con imágenes y palabras adecuadas se puede sacar mucho partido a lo que muchas veces ni siquiera a simple vista la gente es capaz de ver, y solamente con estas pequeñas reflexiones se toma conciencia de que hay mucho más allá de lo que el ojo ve.

Consciente de que la belleza está en nuestro día a día, solo es necesario envolver la simple realidad con el lenguaje de las emociones para que todo adquiera un cariz distinto.  Las cosas más pequeñas pueden causar emociones gigantescas, y siempre podemos recurrir a las palabras para intentar plasmarlas.

En realidad, cuento historias de vida, porque si sientes intensamente significa que estás muy viva, y entonces surgirán pequeñas o grandes historias que contar, que compartir. Las mejores historias son las que no te esperas, las que se quedan fuera de guión y te sorprenden.

Las buenas historias son las que te hacen sentir y te permiten soñar. 

Como decía John Lennon: «Un sueño que sueñas solo es sólo un sueño. Un sueño que sueñas con alguien es una realidad».

Bienvenidos a mi realidad y os invito a seguir soñando conmigo…